Los repelentes de insectos pueden estar compuestos de químicos o de derivados de plantas. Los repelentes químicos son muy eficaces y de larga duración, pero contienen ingredientes tóxicos (como DEET) que al aplicarse sobre la piel se absorben y llegan a la sangre. No deben aplicarse en niños menores de 2 años. En concentraciones altas […]
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